Esta escuela tiene su propia estación meteorológica Los alumnos hacen el pronóstico. Allí hay hasta cuatro grados menos que en Capital.
Juan Carlos Diez jdiez@clarin.com
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La Escuela Técnica Nº 1 se fundó hace más de 50 años, en los terrenos que pertenecieron al ferrocarril. En el barrio, todos la conocen como "la escuelita del medio caño", por su forma semicircular hecha con chapas engarzadas que fueron utilizadas para refugios en la guerra de Corea. Desde hace siete años funciona en el lugar, sobre la calle Ferré, a metros del puente carretero de Remedios de Escalada, la Escuela Media Nº 17. Allí se instaló la única estación meteorológica de la zona sur, controlada además por los mismos alumnos que eligieron capacitarse. Hasta hace un año, la escuela Nº 7 de Lomas tenía una estación similar, pero cerró por falta de fondos."La Fundación Roca nos donó $ 3.400. Con eso compramos el equipo, la computadora y el acceso a Internet", dice Héctor Montero, director de la institución.La estación es inalámbrica, computarizada y destinada a la difusión y análisis de las condiciones atmosféricas zonales. El proyecto se convirtió en un aporte. "Nuestro primer objetivo es brindarles a los vecinos datos meteorológicos reales de la zona. La gente mira en la televisión la temperatura tomada en el centro de la Capital y, a veces, puede llegar a haber una diferencia de hasta tres o cuatro grados con respecto a Lanús", explica Damián Rey, profesor de Física.Los datos que brinda la estación meteorológica son: temperatura interna (la de la zona) y externa (por ejemplo, Capital), humedad ambiente, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, precipitaciones. "Todos los datos se dan por Internet y a los medios locales cada hora. Estamos confeccionando la página, que estará lista en pocos días más", adelanta Rey.Junto con los alumnos, desde la estación se elaborarán pronósticos a corto plazo de las condiciones climáticas, los valores de sensación térmica y la confección de climatogramas. "Estamos trabajando también para estudiar el nivel de lluvia ácida. Es fundamental para comprobar los niveles de contaminación que tanto nos preocupan por la cercanía del Polo Petroquímico de Dock Sud", agrega Montero.Con toda la información obtenida confeccionan climatogramas semanales y mensuales. Las estadísticas permiten verificar las modificaciones climáticas y sacar conclusiones. "Observamos las nubes y, en base a eso, sacamos la humedad, la presión y el viento", explica Valeria Vieytes (17).El flamante equipamiento consta de un termómetro, un cursor de mediciones, una veleta para determinar la dirección, un anemómetro que controla la velocidad y un pluviómetro, para las precipitaciones. "No es un equipo costoso, pero permite instruir a los chicos y dar datos precisos a los vecinos. Ya casi no hará falta la TV", dice Rey, con la entusiasta aprobación de docentes y alumnos.
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